La Jurema de Brasil
El culto de la Jurema representa el valor más profundo e íntimo de las étnias tribales del Noreste de Brasil, distribuidas principalmente en los Estados de Pernambuco, Alagoas, Bahía; entre las cuales se hallan los Pankararu, Tusha, Guegue y Pimenteirahan.
El término Jurema indica primeramente el nombre de algunas plantas psicoactivas del género Mimosa difundidas en Brasil; es tanto el nombre de una bebida que provoca visiones como de bebidas que no las provocan; también puede referirse a una floresta sagrada o a un lugar donde se realizan determinados ritos, o incluso a una melodía.
Una característica particular del culto de la Jurema de los nativos, es su secreto. Es un culto mistérico; los participantes no hablan sobre el con aquel que no participa directamente.
Ningún antropólogo logró participar ni conocer en detalle qué sucede en los ritos más íntimos del culto; los nativos ponen mucha atención en no divulgar sus secretos, ni a otros grupos tribales, ni mucho menos a los ‘blancos’.
Preparación tradicional del Vino de Jurema
En primer lugar, liman la raíz o la corteza del tallo de Mimosa para preparar la bebida. Entre los indios Kariri-Xoko, estas virutas de corteza se extraen de los especímenes del bosque por los “iniciados”, los sabios mayores de la tribu, bajo estricto ayuno.
Luego se cuece la corteza en el agua durante un largo período de tiempo en una olla de barro fabricada especialmente para esta labor, hasta que la bebida adquiere una consistencia espesa y una coloración oscura (Mota y Barros, 2002).
Luego, es agregada a la “cachaça” (un destilado de caña de azúcar) o al vino tinto.
El producto se guarda en recipientes oscuros, hechos de arcilla o vidrio, durante un número variable de días. El efecto final de la bebida puede variar mucho entre diferentes preparaciones.
Historia
Esta bebida ha sido utilizada por las tribus indígenas de Brasil en sus cultos desde mucho antes de la colonización portuguesa.
El documento más antiguo hasta ahora conocido que se refiere con certeza a la jurema es de la inquisición, del 16 de septiembre de 1739, escrito en una reunión del Consejo de las Misiones de Pernambuco. Este documento, anota:
“se buscaban los medios tomados al fin de remediar a los errores que se han introducido entre los indígenas, como los de consumir ciertas bebidas que ellos llaman Jurema, por efecto de las cuales son engañados y víctimas de alucinaciones”. (Medeiros, 2006, p. 8)
Después de una larga historia, en abril de 2011, la bebida de la jurema fue servida al gobernador del Estado de Paraíba, que estaba de visita para un encuentro oficial con los representantes indígenas locales en los pueblitos de Baia da Traiçao (Sousa e Nascimento, 2011).
La bebida psicoactiva es conocida como “vino da jurema”, por los Truka y los Kambiwa (Estado de Pernambuco).
Los Pankararu, identifican la bebida como “ajucá”; los Atikum y los Kambiwa lo llaman “anjucá”. Otros grupos llaman a la bebida símplemente “jurema”.