Árbol Jurema
Taxonomia
Conocido en México como Tepezcohuite, es la misma planta que en Brasil se conoce como Jurema (Mimosa hostilis).
Otros de sus nombres comunes son: Jurema preta, jurema negra, ajucá, espineiro (Brasil); tepescohuite (México), cabrero, carbón, carbonal.
Se trata de una especie caducifolia, que florece y fructifica en la época relativamente más seca del año, cuando no presenta follaje.
Es un matorral espinoso muy abundante en México (Baja California, Oaxaca y costa de Chiapas), Centroamérica, los llanos de Venezuela y en las planicies áridas del este de Brasil: Pernambuco, Minas Gerais y Bahía, dónde también llaman “jurema” a otras especies de Mimosa como la jurema blanca (Mimosa verrucosa).
En México también es llamado el árbol de la piel, debido a que posee en su corteza importantes propiedades antimicrobianas, analgésicas y regeneradoras celulares.
La Mimosa hostilis tiene flores blancas, mientras que las flores de Mimosa verrucosa son de color rosa. Mimosa hostilis nunca tiene flores amarillas ni rosas.
Historia
Recientemente se reconoció que la Mimosa tenuiflora mexicana descrita botánicamente en 1810 es la misma especie que la brasileña Mimosa hostilis.
Los mayas de México en la época prehispánica lo llamaron “Tepezcohuite”. Según el Diccionario de aztequismos de Cabrera (1975), la palabra Tepezcohuite proviene de los vocablos náhuatl tepetl (Cerro) y cuahuitl (Árbol), “árbol del cerro”.
También se hizo popular en México el nombre de “árbol de la piel”, que de acuerdo con Genis (1987), proviene del vocablo náhuatl tepexohuitztli.
Además, se le llama tepuscuahuitl, que significa “árbol de fierro o metal” aludiendo a la dureza de su madera.
La corteza de la raíz contiene entre 0.25% hasta 4.5 % de DMT (N,N-dimetiltriptamina) del peso en seco de su corteza de raíz.
La corteza del tronco se vende en los mercados de México por sus aplicaciones en medicina popular. En cambio, los indígenas de Brasil que hacen “vinho da jurema” sólo usan corteza de la raíz.
La eficacia de tepezcohuite pudo ser puesto a prueba por dos trágicos sucesos ocurridos en México durante los años ochenta, y afectaron de forma masiva a la población;.
En noviembre de 1984 se usó para tratar centenares de heridos afectados de quemaduras graves en la piel, ocasionadas una desafortunada explosión de gas.
En segundo lugar, en 1985, se usó para tratar las heridas de las victimas de un terremoto.
En ambos casos, se utilizó masivamente con resultados muy satisfactorios en la reconstrucción de la epidermis, así como en la repigmentación.
Mayas
Considerado un árbol sagrado, Jurema fue usado por los mayas como cura para enfermedades de la piel, como regenerador celular y para el tratamiento de lesiones; era popularmente conocido como “el árbol de cuya cáscara se hace polvo que cura heridas”.
Estos usaban tepezcohuite aplicando el polvo de su corteza sobre heridas y especialmente quemaduras, para calmar el dolor y acelerar en gran manera su curación, evitando incluso la aparición de cicatrices.
Bebida Jurema
Jurema es un arbusto muy empleado como análogo de la ayahuasca, de cuya raíz se obtiene la “bebida de jurema” o “vinho da jurema”, utilizado en rituales y ceremonias.
Su preparación consiste generalmente en macerar o infusionar las hojas en agua o alcohol.
Jonathan Ott comprobó en 1998 que a los veinte minutos de beber el vino de jurema se nota un efecto visionario tipo DMT durante unas dos horas. Sin embargo se sabe que la Dimetil Triptamina (D.M.T.) es inactiva por vía oral.
También carece de sustancias inhibidoras de la enzima humana Mono Amino Oxidasa (IMAOs). Por todo ello, se presupone que la jurema debe tener algún tipo de triptamina oralmente activa, aun por descubrir.
Bebida Juremahusca
En la década de los 90, investigadores especializados en experimentos psicoactivos crearon la Juremahusca, bebida análoga a la Ayahuasca compuesta de una mezcla de Jurema y semillas de Ruda Siria (Peganum harmala), originaria de África del Norte.
La corteza de la raíz de jurema suele tener de 0,5 a 1% de D.M.T, mientras que las hojas de chakruna (Psychotria viridis) contienen de 0 a una media de un 0,20% de DMT.
En algunas cortezas de raíz de Mimosa hostilis mexicana se ha encontrado un contenido de DMT mucho más elevado, entre un 1% hasta el 11% (Ott 2001). La corteza del tronco contiene niveles mucho más bajos de DMT, al igual que las hojas.
Se debe tener precaución tanto con las hojas como con el tronco, ya que pueden contener mimosina, una sustancia venenosa.